Ventajas
En vez de encontrar las cosas en tu casa como si fuera un laberinto, ya sabes lo que tienes y dónde. Todo lo que conservas tiene un propósito. Ahorras.
Se aprovecha cada espacio en el caso de lugares pequeños.
Sensación de paz, armonía, limpieza.
Disminuye la ansiedad y estrés.
No es solo una casa, es un hogar.
Para lograrlo, haz lo siguiente:
Guardar después de usar
No convertir cualquier superficie en un lugar de apoyo (la silla en el dormitorio es tu peor enemiga)
Controlar las compras por impulso que suman objetos al hogar y lo abarrotan
Incorporar el método +1 -1 (entra un objeto, sale otro de la misma categoría)
No ocupar los espacios al 100% sino un 70%
Que te sientas abrumado por la cantidad de cosas
Solución: Da pequeños pasos por día, es mejor que querer hacer todo junto
Que te entusiasmes comprando cajas y accesorios de orden y luego no sepas para qué usarlos
Solución: Ordena, selecciona qué se queda, toma medidas y anota. Compra solo lo que necesites
Que ordenes todo y en la práctica, percibas que algo no te queda cómodo en el lugar que colocaste
Solución: Sé flexible, permitete ir probar y cambiar las formas y lugares de guardado
Una casa ordenada nos permite enfocarnos en lo que debemos hacer, nos permite descansar,