Una crianza equilibrada entre la naturaleza y las pantallas

Con la velocidad del día a día a muchas se nos hará complicado no caer en el entretenimiento o actividades por medio de una pantalla. Así como en las escuelas que exigen o enseñan desde muy temprana edad como utilizar este tipo de medios.

Bien esto sea beneficioso para el futuro de nuestros niños y nos ayuda a avanzar en la sociedad, también los estamos limitando y quitando una parte esencial del desarrollo en la infancia.

El día de hoy hablaremos de cómo podemos mejorar los hábitos y la rutina del día a día para regular el uso de pantallas en casa, así como las repercusiones que esto tiene a temprana edad.

Aunque la tecnología es una gran fuente de información, y a su vez nos ayuda a regularizar las cosas en casa cuando nos encontramos muy ocupadas, también es cierto que con estas acciones limitamos procesos naturales de los niños. A temprana edad los niños aún no diferencian entre la fantasía y la realidad, dejarlos al alcance de las pantallas, como televisión, celular y computadoras hacen que este proceso sea todavía más complicado, así como el desarrollo motor en manos, pies, cuello, pues se encuentran en una mala posición por más tiempo del que se debería. El desarrollo del lenguaje también se ve afectado, ya que este está limitado, es poco expresivo, y al no tener contacto con conversaciones reales entre dos seres humanos, o al momento de que a los niños les surja una duda y la respuesta sea monótona, así como resuelta por una inteligencia artificial, hace que el lenguaje sea poco expresivo, poco real y afecta en las interacciones sociales.

¿Por qué es necesario el contacto con la naturaleza?

Para comenzar a transformar la rutina en casa, nosotras deberíamos ser el primer ejemplo. El trabajo, la escuela o situaciones sociales nos mantienen en constante uso del celular, podríamos tomarnos unos minutos para comenzar a cambiar la rutina, donde no utilicemos algún tipo de tecnología, nos ayudaría a ser coherentes con lo que le estamos pidiendo a nuestros niños.

Mostrarles lo increíble que es la naturaleza y todos los beneficios que esta conlleva. Podemos utilizar juegos al aire libre con lodo, arena, harina, plastilina, esto ayuda a estimular las sensaciones, ya sea con temperaturas diferentes en el agua que utilizamos, como en el área motriz, dónde las manos al contacto para moldear ya sea lodo o harina, utilizarán diferentes medidas de fuerza y los pies al tocar tierra, cemento, etc.

El contacto con la naturaleza también impulsará al desarrollo de su creatividad e imaginación, así como ampliaremos su vocabulario por medio de nuevas experiencias de vida. Juegos como “yo veo”, “la vieja Inés”, el juego de las sillas, nos ayudan al seguimiento de instrucciones, a prestar atención, y a la retención de la memoria. Así como desarrollar en los niños una felicidad natural al recibir las vitaminas solares, el contacto con la tierra y los árboles ayuda a que el cerebro se desarrolle de forma sana, con experiencias de vida para compartir con ellos mismos y los demás.

Sabemos que la tecnología tiene grandes beneficios, no nos damos cuenta de que la propia naturaleza nos provee más de lo que podemos imaginar, esto no solo ayuda a nuestros niños a desarrollarse de forma sana, a nosotras también podría impulsarnos a intentar juegos que no nos permitimos en su momento, o simplemente disfrutar del aquí y el ahora.

Elizabeth Fernández

Soy Eli, tengo 22 años, nací y vivo en Ciudad Juárez. Soy una persona que se interesa por los demás, me gustan mucho los animales, escribir, leer y platicar. Cuando se trata de educación o desarrollo personal, me considero muy apasionada, ya que pienso que todos tenemos un potencial escondido por engrandecer.

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